Para sentirnos realmente piratas decidimos vivir un día como ellos,
haciendo una fiesta en su honor. De
casa trajimos una camiseta de rayas y un pañuelo. En la clase las seños nos
pintaron una cicatriz y nos colocaron un sombrero de capitán, al que le
habíamos pintado una calavera unos días antes. En el colegio se prepararon talleres llevados por los
animadores socioculturales dónde hicieron sables, garfios y decoraron loros.
Otro día Soraya y Fátima nos prepararon unas pruebas en el
patio para conseguir ser nombrados capitanes piratas.
¡Lo estamos pasando
fenomenal! ¡Qué divertido es jugar a
Piratas!!
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